Pues ahora mismo estoy escribiendo una novela juvenil. Pero he decidido desmarcarme de las modas, rara que es una. Así que nada de novelas juveniles con magia, vampiros, fantasía, poderes ni cosas semejantes. Será una novela realista, ambientada en un estricto colegio privado donde van alumnos problemáticos, pero con ciertas dosis de humor. También drama, por supuesto. Novela juvenil no es sinónimo de fantasía. Creo que puede tratar problemas y temas de interés para los adolescentes sin caer en ese tipo de "evasión" de la realidad. Porque una cosa es evadirse y disfrutar de relatos mágicos y otra es que prácticamente todo en este género juvenil sea magia y derivados.
De momento llevo unas 120 páginas. Mi previsión es hacer una novela corta, con varios protagonistas, chicos y chicas, aunque no del todo coral, ya que un par de ellos tendrán más importancia. Les ocurrirán cosas normales, por supuesto.
También he tenido una inspiración para la segunda parte de "Sylvia Albinson y los Guardianes de la Orden". Así que ya tengo tajo para el año que viene...