Hace unos días compré un lector de libros electrónicos o ebooks, un Sony PRS-600, es decir un cacharro tirando a caro, táctil y que se supone que es lo máximo en este tipo de productos. Bueno, los puristas dirán que es de gama media, pero por el precio, que me parece carísimo para lo que hace, para mí es de gama altísima.
La primera impresión fue decepcionante. Al llegar a casa vi que hace muchos reflejos la pantalla, y que el contraste es muy bajo, nada que ver con los aparatos del mismo estilo no táctiles, que tienen pantallas más mates y con contraste alto. Traté de cambiarlo por uno no táctil, pero los de la librería se obcecaron en no aceptar el cambio. Sé que tienen derecho a negarse, pero resulta de mal gusto, y con eso lo que hacen es perder clientes, pero bueno, allá ellos. Yo ni siquiera quería el dinero, estaba dispuesta a canjear el resto del dinero por un vale o lo que fuera, pero nada. Había allí un elemento muy obcecado que era como un disco rayado y no dejaba de repetir: "la pantalla táctil es igual a la no táctil" "Se ve igual", etc etc, demostrando su incultura en temas electrónicos, ya que es obvio que para ser táctil ha de tener algo diferente de la no táctil. Además, al poner una pantalla al lado de la otra, se veía claramente el mayor contraste del no táctil, pero él erre que erre...
En fin, ni el libro de reclamaciones me dieron, con lo cual remataron la mala imagen que me estaban causando. Se trata de una famosa librería de Oviedo... Así que recomiendo a quien quiera comprar aparatos de estos que vaya a sitios de confianza como el Corte Inglés donde puedes devolver el producto si no te satisface. Es demasiado dinero para ponerlo en manos de personas como estas.
Aunque al principio le tenía mucha manía al cacharro, me he ido acostumbrando, qué remedio. Ahora voy a piratear todos los libros, eso ganan los de la librería jejeje. Desde luego, a ese sitio no voy a ir a comprar nunca más... De momento, también lo uso para releer mis novelas sin hundir el bosque de la Amazonia, aunque el tema táctil falla a veces: notas que no puedes poner, o que no puedes borrar. Mucho precio para tecnología aún sin madurar. La lectura es aceptable con un foco de luz encima de la cabeza, directa y potente, pero en habitaciones con luz indirecta se ven tantos reflejos como un espejo y el contraste se hace más pobre.
De todas formas, yo soy defensora del ebook y de esta forma de lectura. Es el futuro, no solo para los lectores sino también para los escritores.